Los  mayores recuerdan el III Centenario del descubrimiento de las Reliquias como algo especial, yo siempre  les he oído referirse a ese año como el año del centenario.

1999, también marcó un hito importante en la historia de Arjona, con la visita de la Infanta Cristina y otras altas personalidades, para conmemorar el primer centenario del nombramiento de Arjona como ciudad, por Dª Mª Cristina de Ausburgo y Lorena.

Sin duda alguna que 2005, será otra marca indeleble de la historia de Arjona por conmemorarse el 250 Aniversario del nombramiento de la Virgen de los Dolores como patrona de la ciudad, por parte del Ayuntamiento.

El programa ha sido amplio y se ha venido desarrollando a lo largo de este presente año a través de una serie de actos religioso-culturales, que ha engrandecido la celebración de esta efeméride.

Se comenzaba con la presentación del cartel anunciador en un acto celebrado en la iglesia de San Juan, a finales de Febrero y precedido de una Eucaristía, posteriormente se cerró esta celebración con una comida de Hermandad.

Posteriormente y durante los días previos a Semana Santa, se celebró un ciclo de conferencias dedicadas a la Virgen, en la que intervinieron importantes oradores entre los que se encontraba nuestro Paisano José Domínguez Cubero.

La novena a la Virgen este año fue un tanto especial, ya que cada día fue invitada una hermandad de la advocación a la Virgen de los Dolores de los diferentes pueblos del arciprestazgo, oficiada por el capellán correspondiente y participada en sus lecturas y ofrendas por los miembros de dichas hermandades.

También se presentó en la sala de exposiciones del Ayuntamiento, una muestra de objetos, imágenes y fotografías, dedicadas a los dolores de la Virgen y que fue muy visitada.

Pero el día grande de estas celebraciones fue sin duda el sábado 6 de Agosto, en el que a través de una serie de Actos se honró a la Virgen y se revalidó ese patronazgo por parte del Ayuntamiento, con el reconocimiento de la Virgen de los Dolores como patrona de Arjona y la imposición de la medalla de oro de la Ciudad, para materializarlo.

Previo a este día, se celebró un triduo en la Parroquia de San Juan durante los días tres, cuatro y cinco de Agosto en la que oficiaron respectivamente D. Joaquín Pacheco Galán, D. Julián Molina Juárez y D. Luis Cordón Zamora, todos ellos sacerdotes hijos de Arjona.

El último día de triduo, hubo besa-corazón de la Virgen, y ofrendas florales y musicales, estas últimas a cargo de los grupos y coros locales.

El día seis, día culmen de las celebraciones, comenzaron éstas a las siete de la tarde en la puerta del Ayuntamiento en la que se reunieron todas las hermandades de gloria y pasión de Arjona, junto a las  Hermandades de la Virgen de los Dolores de:  Arjonilla, Marmolejo, Lopera, Porcuna, Escañuela, Lahiguera y la Hermandad Servita de Sevilla, junto a la corporación municipal, miembros de los grupos parroquiales y asociaciones locales, para dirigirse a la iglesia de Santa Maria, de donde saldrían a las siete y media las imágenes de San Bonoso y San Maximiano para dirigirse a la iglesia de San Juan a través de las “escalericas” calle Belén, Pintor Ramírez, Canalejas, Plaza de Serrano, Santa Ana y  Plaza del Arcipreste Juan Antonio León.

Una vez situadas sendas imágenes a ambos lados de la portada de San Juan, hizo su aparición la Virgen de los Dolores, que lucía en su máximo esplendor y adornada exclusivamente con nardos.

La procesión, ya con la Virgen incorporada a la misma entre las imágenes de los Santos, prosiguió su recorrido de Nuevo a Santa Maria por calles Sol y Barbacana.

Las imágenes fueron colocadas; la Virgen en el centro, justo delante de la portada de Santa Maria y  las de San Bonoso y San Maximiano, a ambos lados. Por delante el altar situado sobre una plataforma elevada y a ambos lados, hermandades y corporación y el resto de la plaza lleno de sillas y abarrotado de fieles y curiosos que no querían perderse este acontecimiento singular.

Ofició la misa el recién nombrado obispo de Jaén D Ramón del Hoyo López, acompañado siempre por nuestro Párroco, D. Pablo Luis Armero, y concelebrada por diecisiete sacerdotes  y diáconos.

El obispo en su homilía destacó la raigambre cristiana de las gentes de Arjona y de este suelo, empapado de sangre de mártires durante la persecución de Diocleciano y Maximiano, y su devenir histórico-religioso, siempre vinculado estrechamente a las imágenes de Nuestros Santos y  la Virgen de los Dolores, Reina y Señora de este su pueblo  de Arjona.

Tras la homilía, se procedió al acto de imposición de la medalla de oro de Arjona y ratificación del patronazgo de la Virgen por parte de la Alcaldesa, tras la lectura del acta del acuerdo plenario del Ayuntamiento, por parte de la Secretaria en funciones María Dolores Lorite.

Finalizada la celebración religiosa, las imágenes de los Santos volvieron al interior de Santa María, y la Virgen, tras bajar por las “escalericas” y pasar por las calles, Belén y Mártires, se incorporó  a la carrera oficial en calle del Sol, para proseguir su recorrido hacia San Martín y posteriormente a San Juan, donde finalizó hacia la una y media de la madrugada.

Aún quedan algunos actos pendientes, tales como la exposición de objetos  religiosos del ajuar de la Virgen y el acto de clausura.

 Asimismo, está prevista la publicación de un libro, en el que se recojan todos los actos celebrados para esta efeméride, con profusión de fotos e imágenes de los mismos, así como textos de ponencias y conferencias y enriquecido con biografías de personas vinculadas a la Virgen de los Dolores a lo largo de su historia.

Desde aquí, queremos felicitar a la comisión organizadora, presidida por el párroco D. Pablo Luis Armero García, y a todos los miembros de la misma, que han trabajado denodadamente para conseguir que todas estas celebraciones saliesen como la Virgen y el evento se merecen y la propia comisión tenia previsto.

 

A. Garcia

 

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