Calle Duque de la Torre

 
 
Esta larga calle, comienza en la esquina del antiguo palacio del Duque de la Torre, que después fue de los herederos de D. Francisco Pérez de Herrasti y Vasco, viuda de Contreras, y que en la actualidad es propiedad de Gonzalo García de Blanes y Contreras, y acaba en la explanada de San Diego. Es una de las mejores vías de la ciudad, ya que es paso obligado de casi todas las personas que entran en Arjona. Se encuentra generalmente cuidada y bien pavimentada. Pero no solo es paso obligado en la actualidad. Ya en la antigua villa por esta calle entraba la vía romana que comunicaba Córdoba con Cástulo, y que pasaba por el camino llamado El Arrecife, junto a
Villanueva de la Reina, pasando por lo que se llamaba puerta de Córdoba y que se encontraba en la confluencia de esta calle con las actuales Coronel Enrique Barrera y Travesía Duque de la Torre, que baja hasta Cañuelo. En la actualidad, aunque se le conoce vulgarmente como “calle de las torres”, está dedicada a D. Francisco Serrano Domínguez, Duque de la Torre y Regente del Reino, en tiempos de Isabel II, que aunque nació en San Fernando, por encontrarse en esa guarnición su padre, el General Serrano Cuenca, sin embargo, éste y sus ascendientes tuvieron en Arjona sus posesiones y vivieron aquí, en su casa solariega que existía en la Calle Teniente Ochando, en cuya portada figuraba el escudo de la familia, casa que desgraciadamente, y como está ocurriendo con otras muchísimas casas solariegas en Arjona, fue derribada por los intereses comerciales y en su lugar construido un antiestético edificio de pisos que burdamente quiere asemejarse al anterior. Esta casa fue posteriormente propiedad de D. Alonso Coello de Portugal. La casa-palacio que hay al comienzo de la calle Duque de la Torre fue costeada y edificada a expensas de los vecinos de Arjona y regalada al Duque con motivo de su designación como Regente del Reino. En ella se hospedó y vivió durante temporadas cuando venía a Arjona. Antiguamente a la esquina que esta casa hace con la calle Profesor Laguna, conocida anteriormente como las Torres Altas, se le llamaba, la esquina del general.