En la confluencia de la antigua calle Molinos, hoy Ramón Contreras, y la calle San Martín, hay una pequeña plazuela y en una brusca pendiente, comienza la calle Puerta de Jaén, que recibe este nombre por ser la puerta por donde salía el camino hacia la capital. Es previsible que esta puerta estuviera al principio de lo que hoy es la calle Calzada. Teniendo en cuenta que la muralla venía por la ladera de los desniveles entre la calle del Sol y los Arrabales, es fácilmente deducible, siguiendo los desniveles orográficos, que la muralla siguiera hasta este punto de la calle Calzada, donde, tras unos desniveles de varios metros, se llega a pie llano, aunque subiendo una pronunciada pendiente, a la entrada de la calle Calzada, luego la muralla seguiría hacia abajo, para volver a girar bruscamente con dirección a la plaza de Bernardo López y seguir por los desniveles que dan a la carretera de Lahiguera, cerca de allí, en lo que era el Huerto del Cura, aún se conservan algunos restos de muralla. Lo que sí es evidente que la puerta de Jaén estaba situada en ese lugar y el camino de Jaén es el que baja hacia el Pontón, continuando hacia el Burrueco y Torredelcampo.