Calle de Santa María
Calle de Santa María
La otra columna no es de Augusto, en ella hay las siguientes inscripciones también en latín: A Quinto Mario Hispano, Padre, hijo de Quinto. Por decreto de los Decuriones. Ambas columnas se ve fueron utilizadas por los moros para sostener los arcos de la bóveda del aljibe construido por ellos.
Era costumbre en tiempos romanos erigir estatuas y columnas en honor de los Emperadores u hombres notables.
En la parte occidental del Alcázar había una salida con doble puerta en el muro y antemuro, llamada Puerta de la Morería o Judería, por que ella daba al barrio ocupado por los moros y judíos, después de ser conquistada la villa por San Fernando. Parece ser que esta puerta estuvo situada en la confluencia de las calles Santa María y Alcázar.
Al rendirse al Santo Rey la fortaleza de Arjona, en los tratos y conciertos de la entrega se convino que saldrían de la Villa los moros, quedando tan sólo los que el Rey Santo quiso para labrar la tierra y servir a las industrias que había en ella, como artífices y labradores muy experimentados y muy peritos, como se ve por el gran impulso que tanto la agricultura como las delicadas labores de artesanía recibieron bajo el imperio de los monarcas árabes en todas las regiones de España, donde aún se conservan obras hidráulicas y sistemas de riego, así como industrias que han hecho famosas a muchas ciudades, como el repujado de cueros en Córdoba y las filigranas en plata y oro en esa misma ciudad, capital del Califato de Abderramán.