Calle Tejar
Calle Tejar
El día uno de noviembre de 1625, estando a las nueve de la mañana el Sr. Obispo de la diócesis de Jaén administrando el sacramento de la confirmación en la Iglesia de Santa María, se sintió un fuerte terremoto que hizo salir despavoridos a los numerosos fieles que en ese momento se encontraban dentro del templo, y cuentan las crónicas que, a pesar de lo precipitado de la salida, sólo hubo que lamentar dos heridos leves por contusiones al ser arrollados por el gentío, también dicen los Libros Capitulares, que se derrumbaron muros y torres de la antigua muralla, y paredes de casas, entre ellas la de uno de los molinos de la calle Tejar. Según declaraciones de algunos testigo del suceso, había amanecido un día de una gran templanza atmosférica, casi primaveral a pesar de ser ya noviembre, y que a las nueve de la mañana, todos quedaron aterrados y sorprendidos por la intensidad del seísmo.