Paseo Cementerio de los Santos
Paseo Cementerio de los Santos
Este paseo recibe su nombre del lugar donde se encontraron las primeras Reliquias, el 13 de octubre de 1628.
Por orden del Cardenal Moscoso y Sandoval, se edificó el Templo-Santuario de los Santos Bonoso y Maximiano y la Cripta de las Reliquias, en el mismo sitio donde estaban los fosos del Alcázar, al pie de la torre que se llamó de los Santos, torre que hubo necesidad de demoler para instalar la facha del templo superior.
Fue construido el Santuario durante los años 1639 al 1659, en cuya fecha fue bendecido e inaugurado. Está edificado con tal arte, que a pesar de ser dos templos superpuestos, a ambos se puede entrar a pie llano; al de arriba por la Plaza de Santa María y al de abajo por el paseo construido para dar mayor firmeza y contención del cimiento en el foso, donde se encontraron gran cantidad de huesos y cenizas de santos, hornos y muchos instrumentos de martirio.
En el Santuario se veneraron la imágenes de los Santos Patronos Bonoso y Maximiano, hasta que con la desamortización de Mendizábal, fue suprimida la parroquia de Santa María, quedando sólo las dos que existen en la actualidad, San Juan y San Martín.
Para evitar que dicha iglesia fuese vendida por el Estado, se trasladaron a ella las imágenes de los Santos, y de la parte inferior se subió a la superior las Reliquias de los Santos, quedando el de abajo habilitado para escuela hasta el final de la guerra civil, posteriormente fue sede de Acción Católica, nuevamente escuela unitaria parroquial, dirigida por D. Enrique Lanagrán Gómez, también ha sido almacén de materiales del Ayuntamiento y en la actualidad se está utilizando como salón para conciertos y otro tipo de eventos culturales, si bien tras la restauración del Santuario a principios de 1998 esta parte se pensó para ampliar el museo, comunicándolo por una escalera que sube hasta la casa de la santera, adosada al Santuario, o bien para museo arqueológico donde albergar la gran cantidad de objetos antiguos encontrados en Arjona.
En la lonja de dicho paseo se encontraban instaladas varias cruces de las Cofradías de Andújar y otros pueblos, y en su comienzo, frente al campanario y sobre una columna, la cruz de la de Porcuna. Después fueron restauradas por los destrozos producidos durante la guerra civil.
Dicho paseo es una muy típica terraza o balcón, desde donde se contempla un bello panorama de casi toda la ciudad y el campo, divisándose a simple vista la Sierra Morena, desde Córdoba a Despeñaperros y los pueblos de Marmolejo, Andújar, Lahiguera, Linares, Bailén, Villargordo y Mengíbar. Es este un lugar muy a propósito para tomar el fresco en las noches del estío y donde años atrás, acudía muchísima gente a ver el Salado cuando se desbordaba en los años de lluvias torrenciales por divisarse desde allí gran parte de su recorrido.