CENA ANUAL DE LA HERMANDAD DE LA EXPIRACIÓN


En la noche del día siete, tuvo lugar en el Salón Majestic, la II Cena de Hermandad, que dentro del programa de actividades anuales están previstas, y viene celebrando la Hermandad de Santísimo Cristo de la Expiración, Señor de la Misericordia, desde el año pasado. Realmente esta cena es una excusa para poder reunir, al menos una vez al año, a parte de los ciento cincuenta y seis hermanos que esta cofradía tiene en la actualidad y al mismo tiempo, poner en conocimiento de los mismos, las actividades y realizaciones que se han hecho hasta ese momento y los proyectos que están, o bien recientemente realizados, o bien próxim
os a hacerse realidad. La verdad es que cualquier motivo es justificable para reunir a personas afines a una idea o un proyecto, y en este caso lo es, ya que son escasas las ocasiones que, por diversos motivos, hay en esta Hermandad para reunir a sus cofrades. Durante el transcurso de la cena, el Presidente, Antonio García Cortecero, dirigió unas palabras a los asistentes, para informar de las novedades ocurridas desde el pasado año (Aunque esta información también se da posteriormente en la revista " Expiración ", que esta Hermandad edita cada Cuaresma). Asimismo, hizo una llamada a las conciencias cofrades de los Hermanos, para que participen en los diversos actos y actividades que se realizan a lo largo del año, y que no son más por la falta de respuesta, en la mayoría de los casos, debido a la elevada edad de muchos de ellos, y a la juventud de otros, y no es que esos motivos sean a simple vista determinantes pero sí, si se analizan. Esta Hermandad vivió años difíciles, después de su esplendor en los años cincuenta y sesenta, y hubo un vacío generacional, o mejor un salto generacional, por lo que en la actualidad, y en vías de franca recuperación, hay hermanos, y muchos, que su elevada edad no les permite
asistir a casi ninguna de las actividades, y otros, digamos sus nietos, que en la actualidad son personas jóvenes que están fuera, estudiantes en su mayoría, y que es difícil hacerlos coincidir en determinados momentos. No obstante, el resurgir de esta Hermandad y su vitalidad es una esperanza de futuro alentador a la que se tienen que ir incorporando la nueva savia, para darle ese impulso definitivo que permita hacer de ella lo que fue hace cincuenta años.