ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE EL DESCUBRIMIENTO DE LA CAJA DE LOS GUERREROS DE ARJONA

 
 



Con motivo de los hallazgos arqueológicos encontrados en Arjona pertenecientes a la época tardía ibérica, ya en el siglo I antes de nuestra era, cuando la cultura ibérica convivía con la romana, se celebró en la localidad de Arjona, los días 17 y 18 de junio, una reunión internacional integrada por los equipos arqueológicos que estuvieron trabajando en la necrópolis así como por las más prestigiosas personas especialistas en el mundo ibero.

El salón de Plenos del Excelentísimo Ayuntamiento de Arjona fue el punto de reunión de este encuentro con la asistencia también de los habitantes de la ciudad que llenaron la sala.

Abrieron este encuentro el alcalde, don José Puentes y La delegada de Cultura, Mercedes Valenzuela.

La presentación fue llevada a cabo por Arturo Ruiz, director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI), quien consideró que de la caja de los
guerreros no existía otro antecedente, pues era una pieza singular en la cultura ibérica , no sólo de Jaén sino de todo el territorio del área ibérica. Los trabajos de investigación se centran principalmente en darle una cronología a la pieza. La sorpresa fue que en las excavaciones de la Necrópolis de Piquía, apareció otra pieza tan importante como la propia caja, que es la cámara funeraria del Príncipe Ibero de Arjona, nombre dado a los medios por la importancia y riqueza de los materiales con que fue elaborada la tumba, aunque más bien se trataba de un panteón familiar, pues no sólo él estaba enterrado sino alguien más. La función de esta reunión fue para exponer los resultados preliminares de la información obtenida con motivo de las excavaciones, pues el material extraído no estaba ni terminado de restaurar y todavía están por estudiar en profundidad, pero ha sido interesante darlo a conocer por la importancia de este hecho. Anticipó que todavía queda un año para contar con los resultados completos de todo lo que ha supuesto la intervención arqueológica. La reunión comenzó con la exposición detallada de la cámara principal pues esta tumba es la que crea el paisaje funerario para después llegar a la Caja de los guerreros. Asimismo, con la aparición de una pieza excepcional que es una tapadera de plomo, entregada por la familia Cobo al igual que la caja, con una inscripción escrita en ibérico meridional y estudiada por el Profesor Javier de Hoz, quien no pudo estar en la reunión pero que dejó unos textos con su interpretación de los rasgos escritos en dicha tapa.

Seguidamente, personalidades especializadas en diversas materias del mundo ibérico hicieron una exposición sobre las investigaciones realizadas en torno a la “Caja de los Guerreros”, a la tumba del príncipe ibero así como a la necrópolis encontrada:

Manuel Molinos  habló de la cámara del Príncipe Ibero de Arjona y del ajuar encontrado. Inició su charla explicando los pasos y el proceso de la investigación. Primero fue el hallazgo de la caja, después la investigación arqueológica, tremendamente compleja, pues con el descubrimiento de la cámara principesca, daba sentido y explicación al resto de la necrópolis.  Explicó la estructura de la cámara y los espacios “de respeto” alrededor de la misma como estructura peculiar de la propia necrópolis con otra serie de elementos que definían la importancia del personaje enterrado en la cámara. Comentó el hallazgo de elementos encontrados como la parte del mascarón de la lanza del carro que se introdujeron en el interior de la sepultura; se trata, en opinión del Sr. Molinos, como una de las piezas más espectaculares de la arqueología ibérica en bronce. Se han extraído más de treinta kilos entre piezas de hierro y bronce pero que llevará años en estudiarlos en detalle. El ajuar de la tumba no solamente es un carro sino que ha proporcionado el mayor número de piezas áticas conocidas en la provincia de Jaén hasta el momento: un total de siete cráteras de figuras rojas fabricadas en Atenas en torno al año cuatrocientos antes de nuestra era. Dichas cráteras son de una enorme calidad que constituyen uno de los hallazgos más espectaculares de la arqueología ibérica en los últimos veinte años. Asimismo, otros elementos del ajuar lo componen un ánfora dresell, pasta de vidrio, varios cientos de tabas, una posible espada y un número indeterminado de cerámicas ibéricas que están en proceso de restauración. Todo esto compone uno de los ajuares más ricos conocidos hasta el momento y se trata, por consiguiente, de la sepultura de un príncipe de Arjona durante el siglo I antes de nuestra era.

Otro elemento es una tapadera realizada en plomo  con una inscripción, considerado cono único elemento hasta ahora encontrado en la Alta Andalucía.El profesor Molinos nos explicó la interpretación del profesor Javier de la Hoz, estudioso de inscripciones ibéricas, sobre el significado de dicha inscripción, cuyo significado podría definirse como “hijo de Ecaterutu”.

Por los detalles encontrados en la sepultura se puede afirmar que fue saqueada y destruida parcialmente al poco tiempo, ya que en el lugar se celebraron ritos de compensación y se sacrificaron ovicápridos, vacas, cerdos y conejos, cuyos restos se depositaron en la tumba profanada.

La explicación dada sobre el alto linaje del personaje enterrado en la cámara se basa en la tesaurización en el seno de un grupo aristocrático desde el siglo IV a.n.e.

Francisco Gómez, miembro del equipo arqueológico, hizo una presentación de la cámara funeraria en 3d, quien nos deleitó con sus imágenes y poder  ver con todo detalle todos los elementos de la cámara y los procesos de excavación realizados.

El Profesor Trancho nos hizo una lectura de su interpretación basada en la analítica de los restos óseos contenían la caja, de los pocos que quedaron tras la incineración. De un total de 1069 huesecillos, con un peso total de 814 gramos, nos dio explicaciones que nos dejó con la boca abierta a todos los asistentes, pues de esos huesos pudo determinar las personas, el grado de calor de la combustión en la pira, el sexo , la edad aparente de muerte, enfermedad degenerativa de los individuos y  una serie de detalles que hasta el mismo CSI, se quedaba en párvulos.

La doctora Teresa Chapa comienza con la técnica de la caja de los guerreros de Arjona, como gran conocedora de las técnicas de escultura en piedra, basando la presentación de la Caja en función de su estructura, proceso de talla, composición de la piedra y las herramientas utilizadas así como el tallado de las imágenes y la organización y perspectivas del espacio tallado. Analizó comparativamente la caja de Arjona con otras encontradas, como la caja de Lobón o de Almodóvar del Rio, teniendo en cuenta los elementos comunes utilizados en las mismas.

El doctor Ricardo Olmo, director de la Escuela española de Historia de Arqueología en Roma, hizo un estudio de la caja a través de los diversos modelos ibéricos de certámenes heroicos comparados con los existentes en Osuna, como en la cerámica.Su exposición, comparativa sobre coincidencias,  formas y diferencias en la lucha o el duelo sobre los detalles contenidos en la Caja de los Guerreros.  Realizó una comparación sobre diversos elementos encontrados anteriormente no solo en esculturas sino en la cerámica, como relación de sucesos que se describen en imágenes de la batalla o de la lucha.

Ignacio Grau de la Universidad de Alicante hizo una interesante exposición sobre la “Caja de los guerreros” de Arjona y la pintura vascular ibérica y más concretamente con la pintura sobre cerámica del área oriental ibérica y la relación con elementos comunes que guardan en la imagen corporal, básicamente hizo una asociación de detalles de la pintura con la caja de Arjona, cuyo nexo de unión sobre la figura humana, con detalles sobre las armas, peinado, posiciones, vestimenta, etc, pero con matices  debido a la región que trata de comparar y a la época vivida de dicho pueblo ibérico; hay que tener en cuenta que la información con que se cuenta en el descubrimiento de Arjona data del siglo I antes de nuestra era y la información existente procede de siglos anteriores.

La doctora Carmen Rueda, investigadora del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica quien actualmente se encuentra en la Escuela de Arqueología de Roma, experta de los “ex votos” en bronce. Su intervención giró en torno a la Caja de los Guerreros y la toréutica ibérica y su comparativa con otras piezas próximas geográficamente como la crátera de Las Atalayelas de Fuerte del Rey, que, aunque sólo se conserven unos dibujos de dicha cerámica, que, si bien desconociendo su procedencia exacta, su exposición conjunta con Ricardo Olmos, consideraron muy sugerente en el contexto de esta reunión. Reconoció la dificultad de comparación de las imágenes de la Caja con las miles de figurillas en broce existentes hasta la fecha. La imagen tardía en piedra como en terracota reciben poco a poco influencias romanas que perviven con su propia cultura ibérica.


Todas las exposiciones hicieron que se creara un ambiente propicio para generar una serie de turnos de debate que enriqueció aún más el conocimiento global en el que participaron todos los ponentes contando también con la intervención de algunos de los asistentes a esta reunión que, en su conjunto quedó remarcada  la importancia de la Necrópolis de Arjona y todo lo allí encontrado hasta el momento.

No pudo asistir el Profesor Mario Torelli, de la Universidad de Peruglia por estar fuera pero prometió, mediante un escrito al profesor Arturo Ruiz que vendría a Arjona  para el próximo mes de octubre a dar la conferencia que tenía pensado  relacionada con los duelos ibéricos.

Por supuesto, el momento más esperado fue hacer la visita “in situ” de la Necrópolis guiada por tan prestigioso equipo arqueológico, que nos deleitó con sus explicaciones sobre el terreno con todo lujo de detalles que a los profanos en esta materia se nos pasaría por alto.

El sentir general, tanto de los investigadores como de los asistentes a la reunión, fue de cierta preocupación sobre el futuro del enclave donde se asienta la necrópolis. De no hacerse nada por mantener dicho tesoro,  supondría dejar el lugar a su suerte, que con toda seguridad, las mismas riadas que pusieron al descubierto la necrópolis, harán hacerla desaparecer  si no se ponen medios. Y aquí es donde deben intervenir las autoridades tanto locales como autonómicas, que, a pesar de la crisis, deberían financiar su explotación, restauración y recuperación así como el mantenimiento de este rico tesoro de nuestro pasado   y preservarlo para las generaciones venideras.


En primer plano miembros de la familia Cobo, descubridores de la "Caja de los Guerreros" y otros elementos importantes