Caras de admiración y sorpresa en los cientos de personas que en la mañana del domingo día 28 de Junio se dieron cita en la parroquia de San Martín para contemplar el resultado de la restauración a que ha sido sometida durante los últimos dos años. El templo volvió al culto con una función solemne que estuvo oficiada por el párroco de nuestra localidad, D. Pablo Luis Armero García, junto a D. Ricardo González Huertas, quien no ocultó su satisfacción por la reapertura de una de las iglesias con más historia  de la ciudad.

«Ha sido mucho el esfuerzo desde que la iglesia cerró en junio de 2007, pero al final hemos podido acabar la obra, aunque todavía queda parte por pagar», señaló el párroco.

La Iglesia se encontraba en un estado lamentable de conservación por el mal estado de las cubiertas en todos los cuerpos del edificio, con algunas dependencias hundidas, lo que permitía entrar la lluvia, mal estado de los elementos de madera y estado general de ruina, lo que obligó a su cierre.

Durante la ejecución de estas obras se encontraron un enterramiento bajo el Altar mayor, restos de la antigua fabrica de la iglesia encontrados al abrir el hueco de la capilla de la imagen de Jesús Resucitado.

Se han restaurado todas las cubiertas, carpinterías de los bancos, muebles de la sacristía, puertas, etc. Se han hecho nuevas las vidrieras ya que se encontraban los cristales rotos y la madera de las mismas apolilladas. También se ha realizado una talla y un retablo de Sor Ángela de la Cruz, donado íntegramente por la familia Cantero-Minaya, se ha realizado la Capilla de Jesús Resucitado, en el antiguo bautisterio sufragado íntegramente por su Hermandad. Se han realizado, igualmente, dos trasteros contiguos al coro en una zona que estaba perdida y no habilitada. Se ha recuperado la terraza que existía en el proyecto anterior y la cornisa superior de la fachada.

Se rehabilitó también la casa catequesis que se encontraba en un estado de ruina dejando un salón para el aprovechamiento de la catequesis y reuniones parroquiales.

Se han repasado y embutido los cables de la instalación de la luz que se encontraban en un estado lamentable y peligroso. También se arreglaron las campanas, ya que los motores estaban quedamos y destrozados por las palomas.

Se pintó la iglesia tanto interiormente como exteriormente, dándole otro aspecto al que estábamos acostumbrados. Por dentro el cambio ha sido más radical ya que del color ocre que estaba pintada ha pasado a blanco dándole un aspecto de más luminosidad y realce a los retablos.

La inauguración contó con  la participación de todas las hermandades de la localidad que acompañaron al Santísimo que salio en procesión desde Santa María dirección a San Martín. Una vez llegada allí la procesión y esperando todo el mundo fuera de la iglesia, las puertas se abrieron para recibir al Señor a los sones de la Asociación Musical “Lira Urgavonense”. Una ceremonia cargada de emociones que se hicieron notar en las caras de todos los asistentes. La misa estuvo cantada por el Coro de San Martín y en la consagración, el joven Antonio Sola Corpas interpretó el Ave María de Franz Schubert acompañado por el piano de Maribel Rueda Molina, dejando asombrado a todo el público asistente a la misa.

Al finalizar la eucaristía, se procedió a la distinción de asociaciones y grupos que han colaborado en la realización de eventos para recaudar fondos para la rehabilitación y recuperación de esta iglesia arjonera. Como broche a esta celebración se hizo una comida para festejarlo en los Salones Sierra de nuestra localidad. Ya, a las 9 de la noche, se volvieron a abrir las puertas de la Iglesia para ser visitadas todas sus dependencias con tranquilidad y así poder observar las reparaciones llevadas a cabo.