Después de peregrinar durante muchos años por diversos lugares, tanto municipales como privados, por fin la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración va a poder ubicar su paso y en sus enseres bajo un mismo techo, y lo que es más importante, definitivamente, pues el pasado día uno de octubre, se firmó la escritura de compra-venta, de la que desde ahora será su Casa de Hermandad.

Está situada casi al final de la calle Cañuelo, y aunque ciertamente queda un poco distante de la sede canónica de la Hermandad, que es la Parroquia de San Juan Bautista, por el contrario está en un lugar de fácil acceso y con espacio suficiente para poder aparcar los vehículos de los hermanos que quieran asistir a ella con ese medio.

Han sido varios los intentos por las sucesivas Juntas de Gobierno, de encontrar un lugar donde poder reunirse y guardar los enseres de la Hermandad; casi siempre diseminados por distintos lugares; pero por diversas circunstancias nunca se encontró, o bien el momento, o bien el lugar adecuado que pudiera satisfacer las necesidades reales y a un tiempo las posibilidades económicas de una hermandad, que como todos sabemos es austera en su esencia, pero a veces también obligada por las circunstancias.

Aunque posteriormente será necesario hacerle algunas ligeras remodelaciones, actualmente está en perfectas condiciones para desempeñar su cometido con unos mínimos gastos. Consta de dos amplios salones, el de abajo con un amplio cuarto de baño y una pequeña cocina con pozo, y en el superior existe otro salon, un poco más reducido, pero cuenta con una terraza y un trastero. Está prevista su inauguración y bendición para el próximo día 31 de octubre, acto para el cual ya se están programando los preparativos.

Esta casa,  como ya se proponía en la ultima reunión celebrada a finales de Agosto, podrá ser ese lugar de formación de nuevos hermanos, especialmente de los más jóvenes, que de una forma lúdica puedan incorporarse a las estructuras de la hermandad y así evitar, como ya ocurrió, que haya un salto generacional como el que hubo y que a punto estuvo de hacerla desaparecer.

Asimismo y tras estos cursos de formación y el continuo contacto con el día a día de la hermandad se podrá incorporar a los más jóvenes al compromiso cristiano que supone pertenecer a ella  para inculcarles los verdaderos valores que debe tener un cofrade, que no sólo consisten en acompañar a nuestro titular en la procesión anual.

La hermandad quiere aprovechar esta ocasión para agradecer a todas las personas que durante este amplio periplo, han sido generosas cediendo desinteresadamente algún local y permitir así, que el paso y los enseres que no podían estar en la parroquia tuviesen un lugar apropiado para guardarlos.