LAS IMÁGENES DE LOS SANTOS  A TRAVÉS DEL TIEMPO

 


 

Viendo la majestuosidad y la austera belleza de las  actuales imágenes de los Santos Bonoso y Maximiano, cuesta pensar que aquellas que fueron destruidas en el año 1936 de una gran riqueza ornamental pero de menor altura que las actuales y de rostros más bien femeninos, o las anteriores hasta 1732, que  habían sido veneradas con otras advocaciones,  llegaran a impresionar  a los que las contemplaban, como lo hacen las actuales, pero qué duda cabe que cada una  en su momento fueron norte de devoción y sus cambios por otras, difícilmente aceptados.

Don Santiago de Morales Talero, en su libro "Los Santos de Arjona" editado en 1957, nos dice que las imágenes primitivas de los Santos, que lo fueron desde el año 1628 hasta pasado el 1732, eran las de los arcángeles San Miguel y San Rafael, que fueron habilitadas y vestidas para convertirse en San Bonoso y San Maximiano, imagino lo difícil que sería aceptar el cambio de nomenclatura  a los devotos de la época, sigue Morales Talero diciendo "De ellos se hizo una plancha de cobre de la que se sacó un grabado, que alguien añadió a la historia de Ximena. En este grabado  al que nos referimos su cartela dice así "Verdaderas efigies de los gloriosos santos S. Bonoso y S. Maximiano, patronos de Arjona y Mártires en ella por Diocleciano Emperador Gentil.- El Ilustrísimo Sr. D. Manuel Isidoro Manrique de Lara, Obispo de Jaén, concede 40 días de indulgencia a quien rezare un Padrenuestro y un Ave María delante de estas efigies."

No se ha podido determinar hasta cuándo recibieron culto esta imágenes de los arcángeles como nuestro Santos, después, es posible que cualquier devoto, el pueblo o el propio Concejo o Ayuntamiento de la época decidiera encargar unas nuevas imágenes de los Santos con el fin de devolver a su lugar de origen a los citados arcángeles. De estas nuevas imágenes se volvió a sacar una plancha que sustituía a la anterior y ellas aparecen ya con casco, cota, mangas acuchilladas que llegan a la muñeca, faldellines, caligas, bastones, palmas y grillos con lo que se consiguen una imágenes más uniformes y con más igualdad en las dos figuras que adquieren cierta semejanza con la idea que de los Santos  se tenía, estas imágenes eran todas ellas doradas y plateadas teniéndose constancia que en 1865 aún permanecían de esta manera, pero parece ser que tanta uniformidad cromática debió de no gustar al pueblo y sin encomendarse ni a Dios ni al diablo las sometieron a una poco escrupulosa metamorfosis y según Morales Talero, "con un montón de papel de estraza, cartón, bramante y tela los vestían cubriendo sus preciosos ropajes de madera y debo de añadir que para conseguir revestirlos de aquella manera han destruido las tallas que estorbaban.....". No contentos con semejante barbaridad, los devotos les colocaron unos gorros tipo tiaras y los recargaron en adornos hasta la saciedad.

De estas imágenes existen unos lienzos que sirvieron de puertas a las alacenas de las reliquias en el Santuario, en las que aparecen con estas vestiduras y de esta guisa, lienzos que pese a no tener un gran valor artístico,  fueron restaurados recientemente por la profesora de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Dª.  Ascensión Ferrer Morales, a la que el pueblo de Arjona debe estar eternamente agradecido, y que fueron expuestos en la Sala Municipal de Exposiciones, el pasado noviembre, por su valor como documento histórico.

En 1880, se pensó en volver a restaurar las imágenes, encomendándose su dirección  al canónigo D. José de Morales, por entonces residente en Madrid por ser capellán de SS.MM., aunque la verdad es que lo que hizo fue contratar dos nuevas imágenes con el escultor Sr. Vellver, y se hizo creer al pueblo que se trataba de una restauración.

 
 

Escribía entonces D. José Morales "Gran sorpresa espera a todo el pueblo el día que vuelva a ver a sus Santos, las armaduras las van a forrar de platino que una vez bruñido resulta como acero y siendo el platino inoxidable, su duración es grande. Los relieves y adornos de esta armadura, camafeos de los hombros, águilas capitolinas, en cuyas garras penderá un medallón de sus reliquias y todo lo demás se cubrirá con oro verde, oro blanco y oro de su color...". El coste de estas imágenes fue de 15.000 reales. Estas imágenes permanecieron al culto hasta su destrucción en el incendio de Santa María en 1936.

Las nuevas y actuales imágenes de los santos  no llegaron a Arjona hasta el año 1940 y Diego González Chincolla, en su "Memorial sobre las Iglesias de Arjona nos lo relata así:

"Las imágenes de los Santos llegaron a Arjona el día 1º de agosto sobre las tres de la tarde en el camión del Despacho Central de Renfe, y subidos a la ermita de las Reliquias. Esa misma noche a las diez se descubrieron y sacaron de los cajones, asistiendo el Sr. Prior (D. Juan Antonio León García), D. Basilio Martínez Ramos, Bonoso Baena Córdoba, D. Rafael Muñoz-Cobo, Mariano Cañones Cantero, D. José Gil Fuentes y D. Antonio Merlo (maestro de obras del Ayuntamiento), un servidor y un buen numero de mujeres. La bendición de las imágenes de los Santos estaba prevista para el domingo día seis de agosto a las ocho de la tarde.

La ceremonia se hizo así. En el cancel de la ermita de las Reliquias se colocaron los santos en un altar y la portada se cubrió con una gran cortina roja. Asistió el Ayuntamiento en pleno con banda de música y mucho público. En las calle se preparó una mesa revestida con el acetre y demás ornamentos. El Prior revestido de alba y estola roja, D. Basilio con roquete. Antes de la bendición dirigió unas palabras a los asistentes D. Juan Antonio León, alusivas al acto. Una vez terminado se procedió a descorrer la cortina y a la bendición de las nuevas imágenes de los Santos. Al aparecer las imágenes fue impresionante el silencio, la banda tocó el himno Nacional, el himno a los Santos y se dieron los primeros vivas a los santos y hasta se lloró.

Terminado el acto, el público fue pasando por delante de las imágenes para contemplarlas mejor y añorar las perdidas. Después se llevaron al altar y se colocaron a un lado y otro del mismo.

De momento se hicieron unas gestiones para hacerles unas andas dado la proximidad de las fiestas. Baena indicó que en casa de los Sres. de Aizpuro se encontraba el carro procesional de la Pura del Cura Morales de la parroquia de San Martín; allá que fueron Juan Sierra y Pepe Segovia y en tres días hicieron las andas que estuvieron listas para el día 21. De Jaén se trajo unas andas de plata perteneciente a  la Virgen de la Antigua de la Catedral para la urna de las Reliquias y dos faroles grandes y dos pequeños para alumbrar en la procesión del día 21."


Estas imágenes fueron obra del escultor Ramón Mateu, residente en Jaén y que fueron talladas tras ser dado el visto bueno a las maquetas que fueron presentada en febrero de 1940 y a cuyo acto asistió el crítico de arte D. Cecilio Barberán junto en el Sr. Prior de San Juan D. Juan Antonio León entre otras personalidades. El costo de dichas imágenes fue entonces de 15.000 pesetas.

El paso de estos sesenta y dos años por estas fabulosas tallas y el inadecuado trato que reciben en ciertos momentos de la procesión, han hecho que se tuvieran que restaurar en dos ocasiones, en una de ellas sometiéndolas a un reforzamiento de las peanas que se estaban empezando a rajar, con el consiguiente peligro físico para quienes fervorosamente esperan su paso en la procesión,  con la colocación de un refuerzo metálico en la base y perímetro de las mismas. Esta fue una solución pero que no evitará que se sigan deteriorando si no se usa la mesura en el ardor de quienes las llevan.