Retorno al pasado de la mano de las

V Veladas Nazaríes.

 
 
Del 31 de Julio al 2 de agosto los visitantes degustaron un suculento banquete y revivieron el ambiente del  popular mercado. 

Mercaderes, arqueros, trovadores y juglares. Estas palabras evocan oficios que eran frecuentes hace muchos siglos y que forman parte de la historia. Sin embargo, aún existe en la Campiña norte un lugar donde todas estas y otras profesiones reviven durante unos días: Arjona. En nuestra localidad se celebran las denominadas Veladas Nazaríes, que este año llegan a su V edición y se desarrollarán del 31 de julio al 2 de agosto.

Todos aquellos interesados en esta época fascinante pudieron revivir el mundo en el que, por ejemplo, vivieron  la última dinastía musulmana en la península, la nasar o nazarí. Este objetivo se consigue gracias a una cuidada ambientación y múltiples actividades programadas.

Uno de los atractivos permanentes durante estos tres días se centra en el mercado, donde exponen productos típicos de la época cuidadosamente seleccionados. Asimismo, los visitantes podrán ser testigos de primera mano de cómo desarrollaban su trabajo diversos gremios. También para los niños tuvieron su acogida con una ludoteca, la actuación del Mago Bandora, etc.

Uno de los enclaves donde se desarrollo la cena nazarí fue en la plaza de Santa María, donde estuvo ubicado el palacio y mezquita de los Al-hamar, donde pudimos degustar los manjares típicos de la época realizados y servidos por el Restaurante Rey Alhamar de nuestra localidad, teniendo durante la celebración de la misma unas  propuestas muy lúdicas,  una muestra de cetrería a cargo de la empresa Cetrería “Rapaces el Ajedrez”, exhibición de bailes, a cargo del grupo de baile Anayram o la música en vivo llevada a cabo por el cuarteto “Tuba Mirum Quartet”.

Durante estos tres días también estuvo abierta al publico la Taberna de las tres Culturas, donde se pudo disfrutar de deliciosos manjares de la Cocina Árabe, Cristiana y Judía, regada con los mejores caldos de la época, y cuyos beneficios irán destinados a las obras de la Parroquia de San Juan Bautista.

Con todas estas actividades los visitantes, que cada año aumentan, pueden revivir una época remota pero que forma parte de nuestro legado cultural y que nunca debería de olvidarse que existió.