MONUMENTO AL REY ALHAMAR

En la histórica Plaza del Rey Alhamar, donde antaño reposaba un monolito en memoria de Aben Alhamar, fundador de la dinastía nazarí y erigente del esplendor de Granada, hoy se alza majestuoso un nuevo homenaje: el Monumento al Rey Alhamar, una obra que resurge tras el trágico destino del anterior (1).

El 5 de mayo de 2001, en una ceremonia llena de solemnidad y significado, este monumento fue revelado al mundo, flanqueado por la imponente torre de Santa María. Diseñado por el hábil artista Cayetano Aníbal, el monumento consiste en un busto de bronce sobre un pedestal de piedra, con dos pedestales más que albergan inscripciones alusivas al rey y al momento de la inauguración.

Las tres piezas de piedra caliza, dispuestas con maestría en ángulo, capturan la esencia del legado de Alhamar. El bloque central, rematado con mocárabes, sostiene el busto del rey, su rostro sereno y noble evoca la prudencia y la generosidad que lo caracterizaron. A su lado, los pedestales con dedicatorias y placa de piedra testimonian el aprecio de Arjona por su ilustre hijo.

En esta obra, Cayetano Aníbal logra capturar la complejidad de Alhamar, desde su vigor en la batalla hasta su profunda fe religiosa. El monumento se erige como un testamento a su genio político y humano, enriqueciendo la nobleza de la Plaza de Santa María, testigo de los tiempos pasados y presentes.

La ceremonia de inauguración fue un evento destacado, presidido por la alcaldesa Carmen Álvarez Arazola y con la distinguida presencia de líderes locales y regionales, así como figuras destacadas del arte, la literatura y la política. Entre ellos, el taller Realejo, representado por el ilustre arjonero Francisco Izquierdo, se unió para rendir homenaje al legado perdurable de Alhamar.

 

(1) Anteriormente se ubicó en esta plaza un monolito de mármol en memoria de Aben Alhamar, pero en noviembre de 1957 algunos arjoneros que se encontraban haciendo el servicio militar en Sidi Ifni sufrieron un ataque de insurrectos marroquíes tras la independencia de Marruecos y fue por este motivo que algunos desaprensivos  derribaran y destruyeran dicho monolito.